Hipermovilidad

La interrelación entre las Necesidades Educativas Especiales y la Hipermovilidad Articular dentro del entorno de enseñanza y aprendizaje de danza.

¿Qué es la Hipermovilidad Articular?

La Hipermovilidad Articular es un espectro de trastornos que afecta a la flexibilidad de las articulaciones, lo que las hace inusualmente flexibles y a menudo se conoce como “doble unión”. Esto puede ocurrir en varias articulaciones en todo el cuerpo (conocida como Hipermovilidad Articular Generalizada), principalmente los dedos (Hipermovilidad Periférica). Puede presentarse en un cuerpo joven en desarrollo y disminuir con la edad en la maduración natural del sistema musculoesquelético, ya que el cuerpo se endurece naturalmente (Hipermovilidad Articular Histórica). La Hipermovilidad Articular, también está relacionada con afecciones más graves que requieren herramientas de diagnóstico especializadas como el síndrome de Marfan (MFS), la osteogénesis Imperfecta (OI) y los síndromes de Ehlers-Danlos (Castori et al., 2017).

¿Está asociada la Hipermovilidad Articular con las necesidades educativas especiales?

Actualmente, existe una evidencia que sugiere que también hay vínculos entre la hipermovilidad articular con las necesidades educativas especiales (Foley & Killeen, 2019; Talbot & Alshryda, 2017). Dificultades que conectan el síndrome de Down (SD) con la Hipermovilidad Articular (HA), se presentan por ejemplo en las dislocaciones totales o parciales de la cadera y la rótula (Talbot & Alshryda, 2017) y una combinación de ligamentos, que carecen de propiedades de tracción y músculos con tono bajo muscular (Foley & Killeen, 2019). Estas complicaciones son secundarias en SD y, por lo tanto, a menudo se omiten y se informan con poca frecuencia (Foley & Killeen, 2019). Sin embargo, estas asociaciones pueden contribuir a un mayor riesgo para la recuperación de lesiones y una serie de complicaciones musculoesqueléticas que pueden conducir potencialmente a un retraso en las habilidades motoras y los hitos (Przymuszaa et al., 2018).

Así mismo, aunque comúnmente sólo se vincula con comportamientos estereotipados (como problemas sociales y de comunicación junto con otros problemas de comportamiento), el Trastorno de Espectro Autista (TEA) también desarrolla complicaciones físicas que son comunes en la Hipermovilidad Articular. Estas incluyen el retraso en los hitos motores brutos y motores finos, la hipotonía (tono muscular suave) y el aumento de la laxitud articular (Anujot, Devi, & Swati, 2019). Sin embargo, esto no siempre se refleja en la literatura, porque cada condición (SD, TEA & HA) tienen términos generales muy separados, que describen orígenes sustentantes y patologías, que clínicamente parecen no estar relacionadas y que suelen aparecer con estos trastornos en la infancia.

Por ello, el Síndrome de Down (SD), el Trastorno de Espectro Autista (TEA) y la Hipermovilidad Articular (HA), también son típicamente observados por diferentes campos médicos, tales como psiquiatría en el caso del TEA, médicos especialistas en genética y retraso en el desarrollo intelectual para el Síndrome de Down y disciplinas musculoesqueléticas y reumatología en el caso de trastornos relacionados con la Hipermovilidad Articular. Estos incluyen el retraso en los hitos motores brutos y motores finos, la hipotonía (tono muscular suave) y el aumento de la laxitud articular (Anujot, Devi, & Swati, 2019). Sin embargo, esto no siempre se refleja en la literatura, porque cada condición tiene términos generales muy separados, que describen los orígenes sustentantes y patologías aparentemente clínicamente no relacionadas que suelen aparecer con estos trastornos en la infancia.

¿Cómo se presenta la HA en los trastornos del aprendizaje, SD y TEA?

La evidencia de vínculos entre la Hipermovilidad Articular y el desarrollo y actividad cerebral alterado en niñxs como Trastornos por Déficit de Atención (TDA), Trastornos de Hiperactividad por Déficit de Atención (TDAH), Trastornos del Espectro Autista (TEA) como la torpeza, propiocepción, mala coordinación y habilidades de visión espacial, se presentan ingeniosamente como mecanismos potenciales a través de los cuales la Hipermovilidad Articular y los síntomas psicopatológicos, están vinculados (Sinibaldi, Ursini, & Castori, 2015). Recientemente, se destacó la necesidad de investigar en esta área emergente para profundizar en la comprensión de los aspectos somáticos y del desarrollo/psiquiátricos de la Hipermovilidad Articular (Baeza-Velasco, Grahame, & Bravo, 2017).

Los vínculos entre la Hipermovilidad Articular y el TEA están empezando a aparecer en la literatura y, actualmente, hay un creciente cuerpo de investigación que sugiere que ambos pueden coexistir y que la probabilidad de que esto suceda es más frecuente de lo reflejado (Baeza Velasco, Hamonet, Baghdadli, & Brissot, 2016; Eccles, Owens, Mathias, Umeda, & Critchley, 2015). Además, la Hipermovilidad Articular, se está convirtiendo en un fenómeno que se debate con más frecuencia con respecto al Síndrome de Down. Sin embargo, la evaluación actual para la Hipermovilidad Articular (por ejemplo, la puntuación Beighton) no identifica las articulaciones hipermóviles y la gravedad de las características de hipermovilidad, que son específicas dentro del Síndrome de Down (Foley & Killeen, 2019).

Con el objetivo de enseñar danza en situaciones inclusivas, es claramente importante que lxs docentes tengan una conciencia y entiendan las implicaciones físicas y psicosociales de la Hipermovilidad Articular, así como la comprensión del Síndrome de Down y el Trastorno de Espectro Autista.

¿Hipermovilidad Articular dentro del estudio de la danza?

Las implicaciones de la Hipermovilidad Articular, se entienden mejor desde una perspectiva biopsico-social que se explica más a fondo a continuación

Los biomarcadores de Hipermovilidad Articular relacionados con la danza.

A nivel biológico o físico, la Hipermovilidad Articular permite un rango extremo de movimiento en las articulaciones representado en hiperextensión en las rodillas y los codos. A menudo, se caracteriza en términos habituales como “doble unión” y los que tienen HA también se describen a menudo como “cuerpos flexibles”. Estas características son muy propicias para las exigencias físicas y estéticas que se buscan en la danza y algunos deportes que contienen un componente estético. No es de extrañar entonces, que la Hipermovilidad Articular se extienda frecuentemente en lxs bailarinxs y comúnmente, señalizado como un “factor de potencial” en situaciones de danza vocacional (Mccormack, Briggs, Hakim, Grahame, & Grahame, 2004; Scheper et al., 2013).

Además de la excesiva flexibilidad que aparece en la Hipermovildad Articular, lxs profesorxs de danza también deben ser conscientes de los signos y síntomas menos aparentes. La Hipermovildad Articular también puede existir como una característica y un activo sin síntomas, para cualquier bailarín/a (Castori et al., 2017). Sin embargo, el uso injustificado de la flexibilidad excesiva dentro de una articulación hipermovil, inherentemente frágil, puede conducir a un trauma micro y macro. El micro trauma es, por ejemplo, una lesión recurrente silenciosa que a menudo no es detectada por el médico o individuo en el momento en que ocurre (Castori et al., 2017). Con el uso excesivo y el movimiento repetitivo, que a menudo es inevitable, por ejemplo, en la danza, esto puede conducir eventualmente al dolor, el dolor crónico y la degeneración ósea. Cuando es específico, por ejemplo, para la articulación de la cadera, pueden ocurrir desgarros labrales (este es un desgarro del cartílago que está unido al borde de la cavidad de la cadera y que ayuda a mantener la cabeza del fémur en su lugar) (Devitt, Smith, Stapf, Tacey, & O’Donnell, 2017). Del mismo modo, los traumas macro son, por ejemplo, dislocaciones, roturas del tendón y lesiones en los tejidos blandos, que se producen debido a la inestabilidad y/o debilidad de la articulación, la fragilidad del tejido conectivo y también como resultado del uso abusivo de un exceso de flexibilidad que con frecuencia se presenta en la danza (Castori et al., 2017).

La propiocepción débil (sentido del cuerpo en el espacio/conciencia corporal) también se asocia comúnmente con Hipermovilidad Articular (Chopra et al., 2017; Fatoye, Palmer, Macmillan, Rowe, & van der Linden, 2009; Ghibellini, Brancati, & Castori, 2015; Nagai, Schilaty, Strauss, Crowley, & Hewett, 2018) y la propiocepción, también pueden disminuir aún más como resultado del tipo de micro trauma discutido anteriormente. La reducción de la propiocepción y la fuerza muscular están, por supuesto, interrelacionadas, afectándose mutuamente en un círculo vicioso. Desafortunadamente, este hecho limita las mismas actividades que se recomiendan para la rehabilitación, fortalecimiento y retorno al funcionamiento saludable en las articulaciones (Scheper et al., 2013, 2016). La propiocepción disminuida, también puede ser la causa de la aparente torpeza que en el pasado se ha asociado anecdóticamente en lxs niñxs con Hipermovilidad Articular, reflejándose con más presencia en literatura durante la última década (Ghibellini et al., 2015). De hecho, la torpeza o el retraso en caminar, por ejemplo, es a menudo una señal silenciosa para la existencia de Hipermovilidad Articular (Adib, Davies, Grahame, Woo, & Murray, 2005; Ghibellini et al., 2015) lo que puede ser, una señal importante del TEA. Sin embargo, esto aún no ha sido justificado en la literatura. La torpeza es, a menudo, una señal de advertencia para lxs madres/padres y lxs especialistas en pediatría, de que algo puede no estar del todo bien. También, es a menudo el motivo para que prescriban actividades físicas suaves y controladas (como la danza), como un medio para mejorar la coordinación y caminar. Al recomendarse la danza, a menudo, ante estas situaciones, es claramente importante que lxs docentes de danza sean capaces de reconocer no sólo la torpeza, sino también la condición subyacente potencial de la Hipermovilidad Articular.

Otra característica que, regularmente, presenta la Hipermovidad Articular es el aparente cansancio rápido y la pérdida de entrenamiento corporal (Keer & Grahame, 2003). Por tanto, es importante que lxs docentes de danza entiendan y sepan compensar el cansancio inexplicable impartiendo clases con ejercicios de duración breve, así como compensar la descompensación física al regresar al aula tras un periodo de descanso.

Marcadores psicosociales de la Hipermovilidad Articular que también son relevantes para la danza.

Mientras que se establece que la Hipermovilidad Articular es, a menudo, evidente en lxs bailarinxs, debido a la flexibilidad asociada (Armstrong & Greig, 2018; Chan, Hopper, Zhang, Pacey, & Nicholson, 2018; McCormack et al., 2004) también hay aspectos psicosociales que la hacen potencialmente, menos favorable, para el entrenamiento y la actuación de la danza. Estos son de nuevo aspectos que lxs docentes de danza, deben considerar y entender, por ejemplo, que la Hipermovilidad Articular está asociada de manera inesperada, con el aumento de la ansiedad (Bulbena-Cabré et al., 2018).

Este hecho, se ha investigado más profundamente, desde una perspectiva psicosocial; la Hipermovilidad Articular, se relaciona cada vez más, con la falta de consciencia corporal y trastornos que incluyen ansiedad, miedo y falta de autonomía (vinculado al mecanismo de lucha/vuelo del sistema nervioso autónomo, que puede afectar negativamente a la salud y al funcionamiento de la homeostasis, el corazón, la vejiga, los intestinos, las glándulas sudoríparas, las pupilas y los vasos sanguíneos) (Baeza Velasco et al., 2016; Bulbena-Cabré et al., 2018). A diferencia de las características biológicas de la Hipermovilidad Articular, estas son claramente, menos favorables para la formación en danza y, por lo tanto, son importantes para que lxs docentes las conozcan e identifiquen. Las implicaciones de estas condiciones se explican más adelante.

Ansiedad y crisis corporal en la Hipermovilidad Articular.

Para observar el funcionamiento “normal” y la conciencia corporal equilibrada hay un umbral, por ejemplo, para la ansiedad o la ventana de tolerancia, dentro de la cual todxs operamos. El trauma o turbulencia, es causado normalmente por una mala o desequilibrada conciencia corporal y/o factores de estrés adicionales, tales como la sensación de estar abrumadx y ansiosx. Esto puede reflejarse potencialmente en una persona con Hipermovilidad Articular como, por ejemplo, quedarse bloqueado temporalmente en estados de hiper o hipo (Ogden, Minton, & Pain, 2006; Siegel, 2010). Esto se explica, además, utilizando la Teoría del Polivagal y la noción de nuestros tres mecanismos de defensa: lucha, huida y disociación; estos mecanismos están disponibles cuando se percibe el peligro o la turbulencia (Porges, 2017, p. 101).

La relación de la Hipermovilidad Articular con la creatividad, la expresión emocional y aprendizaje.

Curiosamente, la Teoría Polivagal (Heilman et al., 2008; Kemp, 2017; Porges, 2017) propone además que cuando el cuerpo está, en cualquiera de estos mecanismos de defensa, está utilizando recursos metabólicos que evitan por ejemplo ser creativo o sanar. Las implicaciones para esto son, dentro de la danza por lo tanto, significativas. Al ser la creatividad fundamental para la danza, la lesión también puede serlo, debido a la exigencia a nivel profesional o vocacional, Porges (2017) propone además que la “vía neuronal para la curación se superpone con la vía neuronal para el compromiso social” (pág. 101); es de hecho la vía, que envía información entre el cerebro y el cuerpo que señaliza la seguridad y proporciona calma.

Este proceso, además de proporcionar sentimientos de seguridad y calma, también permite el compromiso social y la expresión facial y corporal (Porges, 2017, p.101-102). Una vez más, esto es relevante para la danza, ya que la expresión a través de la cara y el cuerpo es fundamental. Por lo tanto, la vía neuronal para el compromiso social que Porges analiza, incluyendo el intercambio de información entre el cerebro y el cuerpo, potencialmente también puede incluir comportamientos que son relevantes para entornos de enseñanza y aprendizaje eficaces. Por ejemplo, “sentirse seguro” es una condición que es importante en el aprendizaje, como una forma de compromiso social.

De hecho, un cambio reciente en el pensamiento dentro de la teoría y la práctica del aprendizaje reconoce actualmente la importancia del bienestar emocional para el aprendizaje junto con las teorías más estabilizadas de la motivación (Rowe, Fitness, & Wood, 2015). En la actualidad, se entiende que las emociones intensas se asocian con la hipermovilidad (Eccles et al., 2015), y las emociones intensas, también pueden vigorizar el mecanismo que influye en la lucha, el vuelo y la disociación dentro de la Hipermovilidad Articular. Sin embargo, las emociones intensas son un catalizador para el arte y por ello también “factores importantes en el proceso de la danza que consiguen encender al público” (Minton & Faber, 2016).

De hecho, un buen entrenamiento de danza implica el cultivo, la manipulación y la comunicación de las emociones, desde una edad relativamente temprana. Esto sugiere pues, que la conciencia y la comprensión adecuadas de la enseñanza de estos mecanismos, pueden actuar como un factor protector para lxs bailarinxs con Hipermovilidad Articular. Inevitablemente, esto permitirá una comprensión más profunda de los sentimientos y las emociones y, por lo tanto, también la autorregulación. Estas son algunas de las razones, por las que es importante que todxs lxs docentes de danza desarrollen una conciencia y comprendan, las implicaciones biopsicosociales de la Hipermovilidad Articular, ya que es frecuente e inevitable en los entornos dancísticos. Para lxs docentes de danza en entornos inclusivos, es todavía más importante la comprensión no sólo de las complejidades de trabajar en un entorno inclusivo, sino también la posible interrelación de, por ejemplo, las Necesidades Educativas Especiales con la Hipermovilidad Articular.

Esta sección, está basada en las investigaciones incluidas dentro de la tesis doctoral presentada por Wendy Timmons, directora del programa MSc Dance Science & Education de la Universidad de Edimburgo.

Puede encontrar una versión más detallada aquí

Referencias bibliográficas y lectura destacada:

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